Los Recursos fitogenéticos locales y su integración a la agricultura familiar, mediante el uso de "huerto mixto" en comunidades fronterizas de Costa Rica.

Las políticas de desestimulo a la producción interna de alimentos de los últimos años por los precios subsidiados en el mercado internacional, han hecho que la producción nacional de productos básicos con origen genético criollo se haya reducido notablemente, como en el caso del maíz a solo el 22 %...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Ruiz, Carlos Munoz, Hernández, Tomás Guzmán, Galach, Victor Larumba
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Instituto Tecnológico de Costa Rica 2019
Acceso en línea:https://revistas.tec.ac.cr/index.php/ventana/article/view/4717
Descripción
Sumario:Las políticas de desestimulo a la producción interna de alimentos de los últimos años por los precios subsidiados en el mercado internacional, han hecho que la producción nacional de productos básicos con origen genético criollo se haya reducido notablemente, como en el caso del maíz a solo el 22 % del consumo nacional, y el maíz amarillo para concentrado a cero (se requieren 610 000 ton) para cubrir las demandas nacionales. Por estas razones, el germoplasma nativo, criollo, o local se ha perdido o erosionado, a tal punto que hoy no se cuenta con suficientes recursos fitogenéticos, en momentos que, por la crisis alimentaria, se busca incrementar el área de siembra para satisfacer por lo menos el 70 % de las necesidades nacionales. La Región Huetar Norte (zona norte de Costa Rica) reúne las condiciones agroecológicas apropiadas para la siembra de importantes cultivos determinantes en la Seguridad Alimentaria Nutricional (SAN) pero no se cuenta con suficiente semilla de calidad, ni variedades criollas comerciales, especialmente los pequeños y medianos agricultores. Por la trascendencia socio-económica y su influencia en la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) de las familias rurales, es urgente identificar, evaluar y recuperar el material genético que aún se conserva en mínimas cantidades en manos de pequeños productores a lo largo de la vasta zona norte del país