Sumario: | Este artículo es una investigación dentro del Archivo Histórico de la Iglesia Catedral de San Marcos. Su fondo documental abarca los Siglos XVII, XVIII, XIX, XX y XXI, el documento más antiguo data del año 1677 y los más recientes llegan a nuestros días, ya que se sigue la práctica de registro de personas en la recepción de los sacramentos cristiano-católicos. Las cofradías, creadas en el contexto de administración pública y legal del período colonial, sólidas en el ideario popular, sistema financiero, cultural, litúrgico y religioso de los antiguos poblados hispanoamericanos, entes de carácter religioso, pero antecesoras del sistema bancario moderno, gremios artesanales y sindicatos laborales, hasta los colegios de profesionales, ya que sus hermanos cofrades se agrupaban en los mismos, según su etnia, posición social, profesión u oficio, con capitales para el sostenimiento del Culto Divino, curas doctrineros, párrocos, sobre todo depositarias en bienes, créditos y débitos similares a las funciones bancarias actuales. La sociedad colonial, encontró en la cofradía, en la hermandad y en la capellanía, una fuente de sostenimiento económico, encuentro social, inversión, respeto a la espiritualidad y la cultura heredada de raíces religiosas fomentadas desde las familias. El antiguo Barrio de San Marcos, dentro del corregimiento de Quetzaltenango y administrado por religiosos mercedarios del Convento de San Pedro Sacatepéquez, fue sede de varias Cofradías, Hermandades y una capellanía las cuales se describirán brevemente, para desglosar su influencia en el culto, la economía local y el mecenazgo sobre las artes en especial la pintura, escultura, platería y ebanistería.
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