| Sumario: | Los Objetivos de Desarrollo Sostenible se encaminan al logro de una mejora inequívoca en la calidad de vida en consonancia con el entorno; dicha meta solo puede ser alcanzada mediante la consecución de esfuerzos intencionados y articulados, teniendo como vértice fundamental el incremento de la calidad educativa. Como en todos los ámbitos de las sociedades humanas, la educación está permeada por una brecha de desigualdad, demarcando un avance asimétrico en el camino hacia el desarrollo sostenible. Si bien las desigualdades ya eran evidentes, la pandemia por COVID-19 remarcó la brecha, dejando en condiciones ventajosas a aquellos que ya tenían acceso a una calidad educativa superior. Los Estados, que de forma igualmente desigual encararon la emergencia, se vieron en la necesidad de priorizar otros campos, dejando de lado, nuevamente, la brecha educativa. El artículo plantea una serie de condiciones que se deben cumplir para que exista una reducción de la desigualdad, trasladando propuestas a los esfuerzos estatales hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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