Contribución al estudio de la médula ósea en niños con anquilostomiasis y tricocefalosis

1. Se estudia la médula ósea de 13 pacientes con un cuadro clínico caracterís­tico de infestación por anquilostomas y de 28 con cuadro clínico por in­festación tricocefalósica. Desde el punto de vista parasitológico la mayoría de estos pacientes tenían parasitosis mixtas (anquilostomas y tricocéfalo...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Miranda, Mario
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad de Costa Rica 1956
Acceso en línea:https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/rbt/article/view/28892
Descripción
Sumario:1. Se estudia la médula ósea de 13 pacientes con un cuadro clínico caracterís­tico de infestación por anquilostomas y de 28 con cuadro clínico por in­festación tricocefalósica. Desde el punto de vista parasitológico la mayoría de estos pacientes tenían parasitosis mixtas (anquilostomas y tricocéfalos). 2. Para el estudio de la médula ósea se utilizó en todos los casas punción es­ternal, aspirando de 0,3 cc. a 0,5 cc. de médula ósea. 3. En el grupo de trece pacientes anquilostomiáticos, todos con anemia grave, los hallazgos más importantes en la médula ósea fueron: hiperplasia celu­lar de la médula en dos casos; hiperplasia de la serie normobHistica, a ve­ces notable, en 10 casos ; ausencia de relación estrecha entre el grado de anemia y el de hiperplasia normoblástica de la médula; aumento de los eosinófilos en la médula en 12 casos, y ausencia de relación entre el grado de eosinofilia en la médula ósea y en la sangre periférica. 4. En el grupo de 28 pacientes tricocefa16sicos y de los cuales 25 tenían una parasitosis mixta (anquilostomas y tricocéfalos), los hallazgos más impor­tantes en la médula fueron: hiperplasia celular de la médula en once casos; aumento del número de megacariocitos en trece casos. Los valores más altos de megacariocitos se observaron en las médulas más celulares. La hi­perplasia de la serie normoblástica fue menos frecuente que en el grupo anterior formado con anemias más severas. Se observó aumento del por­centaje de eosinófilos en la médula ósea en 18 casos.