Prothrombin levels in yellow fever

En vista de que las hemorragias son unas de las manifestaciones más cons­tantes en la fiebre amarilla, se procedió a estudiar esta diátesis en un buen nú­mero de enfermos de la última epidemia que se presentó en Costa Rica. Habiéndose descartado que las hemorragias tuvieran por causa una aumen­tada...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Trejos, A., Romero, A.
Formato: Online
Idioma:eng
Publicado: Universidad de Costa Rica 1954
Acceso en línea:https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/rbt/article/view/28835
Descripción
Sumario:En vista de que las hemorragias son unas de las manifestaciones más cons­tantes en la fiebre amarilla, se procedió a estudiar esta diátesis en un buen nú­mero de enfermos de la última epidemia que se presentó en Costa Rica. Habiéndose descartado que las hemorragias tuvieran por causa una aumen­tada fragilidad capilar o trombocitopenia o fibrinopenia, se orientó la investi­gación hacia las determinaciones de la protrombina plasmática y estas últimas sí mostraron alteraciones importantes. Empleando el método de Quick se realizaron determinaciones de protrom­bina en 86 enfermos de fiebre amarilla siendo que, de éstos, a 60 se les hizo una determinación, a 20 dos determinaciones y a 6 tres determinaciones. Se observó que las determinaciones realizadas en individuos que sobrevi­vieron dan un porcentaje medio de protrombina significativamente mayor que aquellas practicadas en individuos que posteriormente murieron (66,7% en los primeros y 20,25% en los segundos). Se hacen consideraciones con respecto al valor pronóstico de la determi­nación cuantitativa de la protrombina en la fiebre amarilla y se concluye que: 1). Debido a la lesión hepática, la fiebre amarilla determina una dismi­nución de la protrombina plasmática. 2). la disminución más o menos acentuada está en relación directa con 1a gravedad de las lesiones hepáticas y en general, con la gravedad del cuadro clínico. 3). las tasas altas de protrombina durante el período de estado son de buen pronóstico, al contrario de las tasas de menos de 25%, que son de muy mal pronóstico.