Summary: | La MEIZ inició coyunturalmente a partir de un financiamiento que un grupo de profesoras de la UNAH y una colega honduro-canadiense, gestionaron ante el Gobierno de Canadá. Estas valientes mujeres tuvieron un sueño, que parecía quijotesco en aquel momento en que la Reforma universitaria era apenas una promesa difusa, y la convulsión socio-política del país daba lugar a todo menos a la creatividad. A pesar de los obstáculos internos y externos, el Postgrado fue creado y aprobado, pero con una mística de trabajo nueva, inspirada en la Universidad de Brock, y el resto de las Universidades canadienses. Era necesario adoptar paradigmas en los que ninguno de nosotros habíamos sido formados. Requería una transformación de la mente de los coordinadores, los profesores y los asesores, para luego intentar permear en la de los estudiantes.
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