El joven poeta: los años formativos de Argueta (1955-1968)

El período que va de 1955 a 1968 constituye un lapso importante en la vida de Argueta. A principios de 1955 se trasladó a San Salvador para estudiar Derecho en la Universidad Nacional, circunstancia que abrió un nuevo capítulo en su formación artística. Fue justamente mientras estudiaba su carrera d...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Astvaldsson, Astvaldur
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad de El Salvador. Editorial Universitaria 2016
Acceso en línea:https://revistas.ues.edu.sv/index.php/launiversidad/article/view/72
Descripción
Sumario:El período que va de 1955 a 1968 constituye un lapso importante en la vida de Argueta. A principios de 1955 se trasladó a San Salvador para estudiar Derecho en la Universidad Nacional, circunstancia que abrió un nuevo capítulo en su formación artística. Fue justamente mientras estudiaba su carrera donde conoció a la mayoría de los futuros poetas-compañeros de ideología radical, que en esta época estaban empezando a organizarse artística y políticamente. La temática de la poesía que Argueta publicó en los años 1956-1960 es similar a la de la obra de otros poetas de su generación. Se manifiesta una aguda preocupación por el mundo natural y la historia (indígena, colonial y moderna). Consciente del peligro de la literatura comprometida, Argueta experimentaba con una técnica que le permita que su sensibilidad poético-intuitiva influya en su interpretación y su expresión literaria de la realidad. Sus ensayos dan como fruto una serie de poemas que ponen voz a la vida sociopolítica y cultural nacional sin dejar a un lado la calidad estética. Con el tiempo, el poeta define su propio estilo, desarrollando serenidad, sutileza y una fina ironía que le permite aproximarse de un modo más profundo e intuitivo a los temas que le interesa expresar.Lo que más define la forma y la temática de la obra arguetiana a partir del momento en que alcanza madurez, es su deseo de usarla para dar testimonio de la historia y de la situación actual salvadoreñas, un impulso que él define como «llenar vacíos, de cosas que se olvidaban, de las arbitrariedades y muchas injusticias»