El primer brote: origen del humanismo

En el siglo V a. C. surgió en Atenas y, luego se extendió a casi toda la Grecia antigua, un movimiento ético-filosófico con fuerte orientación a la filosofía política, que se conoce como sofismo y/o sofistería. Las dos figuras más prominentes del sofismo serían, Protágoras en el ámbito intelectual,...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Baraona Cockerell, Miguel David
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad Nacional, Costa Rica 2021
Acceso en línea:https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/derechoshumanos/article/view/15185
Descripción
Sumario:En el siglo V a. C. surgió en Atenas y, luego se extendió a casi toda la Grecia antigua, un movimiento ético-filosófico con fuerte orientación a la filosofía política, que se conoce como sofismo y/o sofistería. Las dos figuras más prominentes del sofismo serían, Protágoras en el ámbito intelectual, y Pericles en el político. Pero un amplio grupo de otros filósofos, harían del sofismo la más grande revolución intelectual presocrática en la Grecia clásica. Estos pensadores progresistas impulsarían la democracia representativa, a niveles que después no se conocerían en el mundo antiguo. Y esto llevaría a reformas sociales propias de un Estado benefactor, como queda consignado en la Constitución que Protágoras redactó para la nueva colonia de Turios. Pero lo más trascendente es que el sofismo sentó las bases para la muy audaz idea, en aquellos tiempos, de que el ser humano (bajo la forma del ciudadano común) es el único protagonista en escoger y forjar su destino individual y colectivo, aunque no se alcance a plenitud y en la forma deseada. Este giro radical, colocando al ser humano en el centro mismo de su propio destino, y al margen de fuerzas omnímodas de orden divino y sobrenatural, es lo que en el Renacimiento europeo, siglos después, se llamaría humanismo. Y el corolario principal que se deriva de esta premisa, es que el ser humano es, por antonomasia, el forjador de su propia liberación por medio de su razón y voluntad. Es decir: protagonista fundamental de su auto-emancipación.