Coral disease outbreak in the Florida Keys: Plague Type II

Una enfermedad de corales caracterizada por un nove­doso patrón de destrucción rápida de tejido, apareció por primera vez en los arrecifes de los Cayos Medios de Florida en junio de 1995. Entre junio y octubre de 1995 la enfer­medad infectó 17 especies de escleractinios y el hidrocoral, Millepora al...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Richardson, Laurie L., Goldberg, Walter M., Carlton, Richard G., Halas, John C.
Formato: Online
Idioma:eng
Publicado: Universidad de Costa Rica 1998
Acceso en línea:https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/rbt/article/view/29622
Descripción
Sumario:Una enfermedad de corales caracterizada por un nove­doso patrón de destrucción rápida de tejido, apareció por primera vez en los arrecifes de los Cayos Medios de Florida en junio de 1995. Entre junio y octubre de 1995 la enfer­medad infectó 17 especies de escleractinios y el hidrocoral, Millepora alcicornis. Poblaciones localizadas de Dichocoenia stokesi, la especies más afectada, presentó mortandades de hasta 38%. Muchas colonias presentan pérdida total de tejido en unos pocos días al moverse la enfer­medad a través de la colonia con tasas de hasta 2 cm en 24 hrs. Típicamente la pérdida de tejido se iniciaba en la base de las colonias y se movía hacia arriba Por momentos el progreso de la enfermedad se detenía y las colonias retenían una cobertura parcial de tejido, que parecía una gorra encima de una colonia blanqueada Cultivos de labo­ratorio de muestras de la linea de enfermedad revelaron una bacteria dominante que, al aislarla y caracterizarla utilizan­ do técnicas genéticas y metabólicas, se parece mucho al género Sphingonomas. Cultivos puros de laboratorio de la bacteria produjo la enfermedad en colonias, recién recolec­tadas, incubadas en acuarios de laboratorio. La enfermedad que llamamos plaga tipo II apareció en diferentes arrecifes del sur de Florida y los Cayos de Florida en 1996 y 1997. Mientras que la mortandad de coral asociada a cada una de las epidemias estuvo confinada regionalmente y no fue recurrente en afios subsiguientes en el mismo arrecife, las altas tasas de mortalidad de esta enfermedad la distinguen como una de las más serias registradas hasta ahora.