Sumario: | Una característica que comparten los movimientos sociales de izquierda alienados con el humanismo es que, pese a promover valores progresistas como la igualdad, la justicia y la paz, son marcadamente retrógrados en lo que respecta a la consideración de los animales no humanos. Si bien la crisis ecológica actual ha llevado a que exista una mayor proximidad entre las luchas por la justicia social y ciertas causas ecologistas, los animalismos abolicionistas y los veganismos han sido sistemáticamente excluidos de estas alianzas por ser considerados movimientos extremistas. Esta marginación va en línea con la lógica fragmentaria de estos movimientos, que tienden a plantear demandas en términos de raza, género, orientación sexual u otros criterios similares, en lugar de buscar objetivos comunes y apelar a la solidaridad entre diversos frentes.
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