Los Matagalpa: indígenas en pie de lucha

La lucha indígena en Nicaragua, posee grandes matices en toda su historia.  Cuando se habla de pueblos originarios  los primeros nombres que surgen en el imaginario de las personas son: Subtiava,  Monimbo y grupos étnicos de la Costa Caribe. Este artículo da a conocer a un...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Castro Arias, Omar Santiago
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua. 2017
Acceso en línea:https://revistashumanidadescj.unan.edu.ni/index.php/Raices/article/view/141
Descripción
Sumario:La lucha indígena en Nicaragua, posee grandes matices en toda su historia.  Cuando se habla de pueblos originarios  los primeros nombres que surgen en el imaginario de las personas son: Subtiava,  Monimbo y grupos étnicos de la Costa Caribe. Este artículo da a conocer a uno de los grupos posiblemente más antiguos y con una no muy clara procedencia étnica. Ubicados en el Centro-Norte del territorio nacional, los Matagalpa como pueblo indígena poseen una estructura, que funciona con dos autoridades, la tradicional y una administrativa, ambas ejercen un trabajo  liderazgo que articula el trabajo político-administrativo y lo canaliza en los territorios a través de la autoridad tradicional y ancestralmente según sus estatutos. La cultura Matagalpa es una de las más importantes en el desarrollo histórico del territorio Nicaragüense. Son conocidos como indios flecheros,  por protagonizar a lo largo de su historia rebeliones e insurgencias en diferentes acciones armadas en defensa de sus derechos. Es así que el arco y la flecha se han convertido en símbolo de resistencia y defensa del territorio. En la actualidad la lucha por la tierra, el respeto y reconocimiento a sus creencias,  incursión en la toma de decisiones  en  gobiernos localesson demandas conducidas por el pueblo indígena como un compromiso histórico con cada mujer y hombre indígena. Las representaciones sociales mestizas castigan de forma negativa al indígena: ser líder e indígena no es digerible para los centros de poder local, y con esta realidad la familia se aferra a sus procesos de luchas para consolidar el frente único y mantener la resistencia indígena con sus mecanismos de liderazgo y gobernanza en cada territorio para el bienestar común.