Hacia una educación religiosa en clave intercultural: recuperando la memoria

El abordaje de la educación religiosa teniendo como eje la interculturalidad es una urgencia para una sociedad costarricense que se ha demarcado como nación multiétnica y pluricultural. La convergencia de la diversidad étnica, cultural y religiosa en la esfera educativa es una realidad que debe ser...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Montoya Hernández, María Auxiliadora
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad Nacional, Costa Rica 2019
Acceso en línea:https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/siwo/article/view/12766
Descripción
Sumario:El abordaje de la educación religiosa teniendo como eje la interculturalidad es una urgencia para una sociedad costarricense que se ha demarcado como nación multiétnica y pluricultural. La convergencia de la diversidad étnica, cultural y religiosa en la esfera educativa es una realidad que debe ser atendida de forma inaplazable. Recuperar la memoria histórica de la educación religiosa en Costa Rica se hace imperativo para comprender los rumbos por los cuales se ha encaminado y posicionado dicha educación, así como las luchas que se han sostenido en el tiempo, esto permitirá transitar hacia nuevos rumbos en los que la interculturalidad se proponga como un eje que favorezca el respeto a la diversidad y la convivencia en las aulas. Educar con un enfoque intercultural supone orientar a las personas para vivir en una sociedad donde la diversidad cultural, étnica y religiosa no solo es legítima y amparada por la normativa constitucional costarricense, sino que es apreciada como un valor y como una riqueza. La educación religiosa orientada en esta línea potenciará la interacción de las personas estudiantes, el reconocimiento mutuo, los derechos humanos de quienes participan en el espacio educativo, así como la solidaridad y el respeto por todas las personas. De igual manera será capaz de valorar las diferencias, el aporte de otras culturas, expresiones religiosas y saberes espirituales, con miras a la construcción de sociedades más equitativas y justas. Será una educación, que, desde su área de conocimiento, permita hacer de la interculturalidad una dimensión ineludible para el mutuo crecimiento y la humanización.