Postulados para la consideración europea de la crisis de refugiados del Mar Mediterráneo

El incremento de los flujos migratorios por el corredor entre África del norte y Europa desencadenó la llamada “crisis de refugiados del Mediterráneo”. Precarias embarcaciones transportando a migrantes en tránsito y con ellos, las noticias de que miles morían en el mar, huyendo de la guerra y el ham...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Banchio, Pablo Rafael
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Consejo Latinoamericano de Investigación para La Paz (CLAIP) - Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) 2021
Acceso en línea:https://www.camjol.info/index.php/ReLaPaC/article/view/10874
Descripción
Sumario:El incremento de los flujos migratorios por el corredor entre África del norte y Europa desencadenó la llamada “crisis de refugiados del Mediterráneo”. Precarias embarcaciones transportando a migrantes en tránsito y con ellos, las noticias de que miles morían en el mar, huyendo de la guerra y el hambre, en su intento de llegar a la “Fortaleza Europa”. La respuesta de la Unión Europea ha estado fluctuando entre el control y los derechos como parte del enfoque de la gestión migratoria, traducido en marcos jurídicos y discursivos donde aparecen ambas miradas, por un lado, declara la guerra contra los traficantes de personas y por otro impone prácticas y regímenes de seguridad y control que utilizan el miedo como pretexto para estigmatizar a los migrantes, impulsar su expulsión, impedir su llegada e incrementar su rechazo,  olvidando , una vez más, que esas migraciones -consecuencia de las grandes desigualdades existentes, causadas en gran parte por sus propias políticas- son un problema europeo. En este trabajo fundamentaremos nuestra posición respecto que la crisis migratoria es un problema europeo por: a) razones históricas: los países europeos fueron una fuente de emigración masiva hacia América, África, Asia y Oceanía mientras iban conquistando y colonizando; b) político-sociales: la migración, como una fuerza laboral “desechable” -disposable labor- se entrelaza con las historias coloniales e imperiales entre regiones donde se establecieron categorías raciales, de género y clase que siguen vigentes y c) legales: comenzando con los tres pilares de la Unión Europea en la era post-Maastricht, a través de la fase intermedia de la era post-Amsterdam y también mediante el uso de acuerdos internacionales, como el Convenio de Schengen de 1985 y el Tratado de Dublín de 1990.