Sumario: | La auditoría social es una herramienta de control específicamente para las instituciones gubernamentales, misma que no se utiliza reiteradamente por la sociedad civil; debido a la cultura de sojuzgamiento, la ignorancia, el desinterés, la prepotencia, la cooptación de líderes locales y el escaso financiamiento son formidables obstáculos para realizarla. Hoy en día existe desconocimiento de los alcances de la auditoría social, se confunde con el monitoreo, pero la auditoría social es propositiva, planificadora y reguladora, no se trata de generar disturbios de parte de la ciudadanía. Las autoridades la combaten y se resisten a entregar la información, porque ignoran que ayuda a fortalecer la democracia y los procesos de gobernanza local y nacional. En Guatemala administración pública es igual a corrupción, no se quiere reconocer que la auditoría social puede mejorar la eficiencia y reorientar los objetivos de los gobiernos locales, para promover el bien común a pesar de encontrarse regulada legalmente no es una práctica recurrente, si no esporádica asistemática, discontinua y no se considera prioritaria para las autoridades locales. La mayoría de promotores sociales la utilizan para promocionarse socialmente en sus aspiraciones políticas, se puede decir que de la auditoría social existe mucha teoría, pero muy poca práctica.
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