Arte y dataísmo: afirmándonos desde las pantallas

Cuando hemos perdido la fe en la realidad de la vida y solo creemos, como dice Berardi en el prólogo de Los condenados de la pantalla, en la proliferación infinita de imágenes (Steyerl, 2014, p. 12), ¿qué nos queda?, ¿cuáles son las nuevas deidades?, ¿en quién o en qué creemos?; se podría afirmar qu...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Gaspar Robles, Isabel
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad de Costa Rica 2019
Acceso en línea:https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/humanidades/article/view/37097
Descripción
Sumario:Cuando hemos perdido la fe en la realidad de la vida y solo creemos, como dice Berardi en el prólogo de Los condenados de la pantalla, en la proliferación infinita de imágenes (Steyerl, 2014, p. 12), ¿qué nos queda?, ¿cuáles son las nuevas deidades?, ¿en quién o en qué creemos?; se podría afirmar que en todo aquello que sea capaz de entregarnos, producir y reproducir imágenes.Si las imágenes son nuestras nuevas creencias, y las pantallas —es decir, aquello que nos permite acercarnos a las “creencias”— son nuestras nuevas deidades, es necesario tomar desde ellas una postura política ante el mundo, sobre todo desde la producción artística y de los estudios visuales. Este artículo reflexiona las posturas de algunos artistas que trabajan con las imágenes a través de las pantallas, como es el caso de Ryoji Ikeda, David Horvitz y Pussy Riot, y presenta la pantalla y sus interfaces como el archivo histórico de lo que sucede hoy en la sociedad.