Sumario: | Las instituciones públicas de educación superior enfrentan desafíos sociales, académicos y financieros que ponen a prueba su labor. Además, la creciente oferta de programas académicos ha incrementado la demanda de calidad comprobada por parte de la población. En este contexto, el reconocimiento en rankings internacionales y las acreditaciones nacionales e internacionales se vuelven cruciales para certificar la formación de profesionales competentes, capaces de enfrentar los retos del mercado laboral moderno. A raíz de esto, la Escuela de Ingeniería Topográfica (EIT) da inicio en 2011 con el proceso de autoevaluación con la finalidad de determinar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de la carrera de manera que se obtengan los insumos necesarios para llevar a cabo el mejoramiento de este.
En ese sentido, este artículo resume los principales hallazgos, logros y dificultades vividas a lo largo de los diferentes procesos de autoevaluación de la carrera de Ingeniería Topográfica, mediante la metodología propuesta por Jara, 2018 para la sistematización de experiencias.
A modo de conclusión la EIT ha aprendido lecciones valiosas a lo largo de estos procesos, subrayando la importancia de la autoevaluación y la mejora continua, lo que ha fortalecido el programa académico y adaptado la oferta educativa a las demandas actuales.
|