| Sumario: | Introducción: El manatí antillano (Trichechus manatus manatus) es una especie en peligro de extinción que se encuentra en todo el Caribe y las aguas costeras de Centro América y noreste de América del Sur. Su bajo número es el resultado de una variedad de presiones relacionadas con los humanos. Se ha identificado una pequeña población de manatíes en Guatemala; sin embargo, su dinámica espacial y temporal sigue sin estar clara.
Objetivo: Examinar las tendencias a largo plazo en la distribución espacio-temporal y la abundancia de los manatíes en Guatemala. Esto incluyó la identificación de áreas prioritarias para los manatíes y las crías, la evaluación de si las áreas de distribución se encuentran dentro de áreas protegidas y el estudio de la relación entre los avistamientos de manatíes y las actividades humanas.
Métodos: Se realizaron nueve años de censos aéreos estandarizados a lo largo de la costa atlántica (1992, 2005-2008, 2010-2011, 2014, y 2022). En el análisis espacio-temporal se utilizaron métodos cuantitativos para detectar áreas prioritarias, específicamente la estimación de la densidad Kernel y el estadístico Getis-Ord Gi*. Un análisis de correlación de rangos de Spearman probó correlaciones significativas entre las actividades humanas, las topografías costeras y el número de manatíes a lo largo de los segmentos de la costa. También se examinó la abundancia de manatíes a lo largo de los años, las secciones de estudio y las áreas protegidas.
Resultados: Se observaron un total de 293 avistamientos y 518 manatíes, incluidos 476 adultos (92 %) y 42 crías (8 %). Los manatíes se observaron con mayor frecuencia como individuos solitarios (61%). La mayoría de los avistamientos de manatíes (61 %) y crías (68 %) ocurrieron dentro de áreas protegidas donde se identificaron varias áreas prioritarias. Las dos áreas prioritarias fueron el Refugio de Vida Silvestre Bocas del Polochic (Bocas del Polochic) y el Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique, que fueron identificados como importantes hábitats para manatíes en 1992. Bocas del Polochic tenía la mayor abundancia de manatíes de todas las áreas protegidas (p <0.05). Sin embargo, se registró un cambio en la distribución del manatí en 2014, aunque la causa no está clara. No se encontraron diferencias significativas anuales en la abundancia de manatíes a lo largo del tiempo (p = 1.0), pero se detectaron diferencias significativas en la abundancia entre las secciones de estudio y las áreas protegidas (p < 0.05). El número de manatíes tuvo correlaciones positivas significativas con parámetros ecológicos y humanos. La correlación más alta fue entre los manatíes y los ríos (p < 0.01), y la correlación más baja fue entre los manatíes y las lanchas motoras y las redes de pesca (p < 0.01).
Conclusiones: Los resultados indican que la población local de manatíes se mantuvo relativamente estable durante más de 20 años, aunque se observaron cambios en la distribución general. No está claro si estos cambios son temporales o permanentes. Como especie centinela, el cambio en la distribución del manatí se puede utilizar como advertencia temprana sobre la salud del medio ambiente y puede representar los impactos actuales o potenciales en la salud animal a nivel individual y poblacional.
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