Sumario: | Donde otrora dominaban bosques inmensos, en la edad media llegaron vasallos que talaron los bosques y construyeron castillos de piedra, habitados por damas y defendidos por caballeros en armadura, que inspirarían las leyendas y cuentos de hadas con que todavía nos entretenemos en nuestra niñez. Si no había una colina para construir el castillo en la cima, se construía en las planicies, pero se rodeaba de fosos de agua y puentes levadizos. Pasaron los siglos y las armas de fuego volvieron inútiles los muros de piedra, por lo que la mayoría de los castillos fueron abandonados y poco a poco se han ido deshaciendo, llenando el suelo de carbonato de calcio y piedras desquebrajadas, el hábitat ideal para muchos caracoles de tierra. Cuando los biólogos miraron de cerca las especies de estas ruinas, la sorpresa no fue solamente lo que encontraron, sino también lo que no encontraron.
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