Sumario: | Esta es la Parte II de una revisión en dos partes del clima y la variabilidad climática, enfocada en el Pacífico Tropical del Este (PTE) y el Mar Caribe (MC). Ambas partes del trabajo tienen como objetivo proveer a oceanógrafos, biólogos marinos y otros científicos marinos, una guía base de las interacciones océano-atmósfera que afectan el PTE, el MC y las aguas de la Isla del Coco, Patrimonio de la Humanidad de Costa Rica. La Parte I analizó para el PTE y MC y para las región 25º S - 35º N, 20º W - 130º W, los campos medios anuales. En este trabajo el área de interés es 65º W - 95° W, 0º - 20º N, como complemento a la Parte I. La radiación solar y los flujos superficiales de energía muestran una compleja naturaleza del PTE y MC, en relación con la actividad convectiva y la precipitación en escalas de tiempo estacionales e intra-estacionales. Ambas regiones son importantes como fuentes de evaporación y para los procesos de transporte regional de humedad. El Sistema Monsónico de América (SMA) influencia el clima y variabilidad climática del PTE y CS, sin embargo, la forma precisa en que los sistemas actúan para afectar la precipitación regional y el transporte de humedad, en la región de los Mares Intra Americanos (MIA), no es clara. A pesar de que la Corriente en Chorro del Caribe (CCC) actúa como una cinta transportadora de humedad, los modos estacionales e intra-estacionales de la CCC y sus interacciones con otro sistemas en la región del MIA, tienen que ser aún investigados. Las corrientes trans-istmicas ejercen un variable esfuerzo estacional del viento sobre la superficie oceánica cogenerando regiones de gran productividad marina. Convección aislada, la migración estacional de la Zona de Convergencia Intertropical, la temporada de huracanes, el veranillo, el comportamiento estacional e intra-estacional de las corrientes de bajo nivel y su interacción con sistemas transitorios y la incursión en latitudes bajas de frentes fríos contribuyen a la precipitación estacional en la región. Muchos sistemas de gran escala, como el Niño-Oscilación del Sur, la Oscilación Multidecenal del Atlántico y la Oscilación de Madden-Julian contribuyen también a la variabilidad de la precipitación, al modular características regionales asociadas a la convección y la precipitación. La actividad mensual de tormentas tropicales (TT) se restringe en el PTE y MC al periodo mayo-noviembre, con muy pocos casos en diciembre. El MC presenta picos de TT durante agosto, lo mismo que el número de huracanes y el de huracanes fuertes, en contraste con el PTE que muestra estas características durante septiembre. El final de la temporada de TT es más abrupta en el PTE que en el MC, en donde octubre es un periodo menos activo que septiembre-octubre en el MC.
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