| Sumario: | Laguna Cuyutlán, el único humedal grande a lo largo de 1 150 km del Pacífico mexicano, no ha sido considerado un ecosistema natural importante para la conservación de aves acuáticas. Cuando menos 25 especies de aves acuáticas anidan ahí, y al menos 61 especies de aves acuáticas la usan fuera de la temporada reproductiva. Esta laguna ha sufrido varias modificaciones estructurales, y el aporte de agua dulce ha disminuido, sin que se conozcan sus consecuencias. La extracción de sal y la pesca artesanal, las principales activi- dades económicas, no parecen ser riesgo para las aves acuá- ticas. Entre los riesgos potenciales, están las aguas negras cerca de zonas urbanas y los plaguicidas de zonas agrícolas colindantes. Aparentemente, el riesgo más serio deriva del desarrollo marítimo asociado con una planta regasificadora a construirse pronto, y del desarrollo portuario futuro, que podrían incrementar los niveles de agua en la laguna y alte- rar los hábitats de las aves acuáticas. Recomendamos que: el área se declare como AICA; el desarrollo futuro incluya un dique para prevenir alteraciones en el nivel del agua en el resto de la laguna; el aporte de sustancias agroquímicas y aguas negras se monitoree; se reevalúen los supuestos 10 beneficios del intercambio de agua entre la laguna y el mar por medio de canales artificiales; y se investigue científica- mente los aportes de agua dulce a la laguna.
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