Karate tradicional: medio de integración familiar y social

El Karate Do estilo Shotokan, fundado por el Maestro Gichin Funakoshi, ha ganado de manera gradual popularidad en varias partes del mundo, conjuntamente con otras artes marciales tradicionales; sirviendo como inspiración para películas, series de televisión, juguetes, videojuegos, entre muchos otros...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Collantes-González, Rubén Darío
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad de Panamá. Centro Regional Universitario de San Miguelito 2022
Acceso en línea:https://revistas.up.ac.pa/index.php/orbis_cognita/article/view/3123
Descripción
Sumario:El Karate Do estilo Shotokan, fundado por el Maestro Gichin Funakoshi, ha ganado de manera gradual popularidad en varias partes del mundo, conjuntamente con otras artes marciales tradicionales; sirviendo como inspiración para películas, series de televisión, juguetes, videojuegos, entre muchos otros productos. Algunas de las razones que fomentaron este creciente interés en disciplinas oriundas mayormente de Asia, obedecen a la necesidad de aprender a defenderse y para mejorar la salud física y mental. Además, muchas de estas artes marciales tradicionales cuentan con un estricto código de ética y moral, el cual, al ser implementado por el practicante, contribuye a llevar una vida sana y ordenada. Por otra parte, han proliferado sistemas de combate orientados más hacia la competición, como los deportes olímpicos, artes marciales mixtas, entre otros; lo cual se aleja en parte del propósito primigenio de las artes marciales tradicionales. El presente ensayo es una reflexión sobre cómo la práctica del Karate tradicional sirve como medio de integración familiar y social; además de presentar las principales diferencias del Karate tradicional respecto al Karate deportivo. Para ello, se consultó literatura especializada y se recopiló testimonios de instructores, practicantes y padres de familia. Los resultados de este trabajo reflejaron que, la práctica de artes marciales con un enfoque tradicional, apegado a los principios y valores éticos y morales, contribuyen con la formación integral de la persona.