Sumario: | Los cambios de los últimos años en los modelos de atención donde se ha motivado por pasar de un modelo fundamentalmente paternalista a otros modelos donde se refuerza la autonomía del paciente y su derecho al acceso de la información; como estrategia para la toma de decisiones concretas e informadas, ha llevado a profundizar aspectos como el acto de dar malas noticias. Este abordaje debe darse desde un acercamiento individualizado, con adecuadas estrategias de comunicación asertiva y siguiendo una serie de lineamientos básicos que garanticen un abordaje adecuado de la situación. La forma en que damos una mala noticia tendrá un impacto en la percepción del paciente y sus familiares, así como en su capacidad de afrontamiento de su condición. Los protocolos de comunicación desarrollados para dar malas noticias pueden ser una herramienta útil que permita realizar intervenciones adecuadas, fortaleciendo de esta manera la relación médico paciente, así como ayudar a disminuir la ansiedad de ambas partes. Son estrategias que puede llevarse a cabo en pocos minutos, y que requieren de un entrenamiento básico el cual podrá irse perfeccionando en el tiempo.
Palabras clave: malas noticias; comunicación clínica; relación médico paciente; protocolo EPICEE.
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