Sumario: | Los acuerdos de paz de 1992 en El Salvador trajeron una versión superficial de la democracia que seguía sin responder en gran medida a la población. En el 2009, el partido de oposición de izquierda, el FMLN, ganó las elecciones presidenciales. Sin embargo, a pesar de ganar algunas reformas progresivas notables, no buscó, ni mucho menos logró, una ruptura radical de las políticas neoliberales de las administraciones anteriores. Con base en entrevistas personales y una revisión de fuentes periodísticas, encuestas, estudios académicos e informes oficiales y no gubernamentales, sostengo que el alejamiento del FMLN del socialismo revolucionario es atribuible a varios factores: un terreno político y mediático que todavía favorece a la derecha, la influencia continua del gobierno de los Estados Unidos y el control de los inversionistas privados sobre la economía. Estas fuerzas también ayudan a entender las limitaciones de gobiernos progresistas en otros países.
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