Pasivo ambiental minero: una fuente potencial de contaminación por metales para los ecosistemas de agua dulce en Costa Rica

La minería de metales en Costa Rica, y el uso de sustancias tóxicas en esta actividad, ocasionalmente ha resultado en el abandono negligente de estructuras de desechos que contienen cantidades significativas de metales tóxicos. Estas estructuras que han quedado expuestas a la oxidación y a la meteor...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Rojas-Conejo, Johanna, Picado Pavón, Francisco, Suárez Serrano, Andrea, van Gestel, Cornelis A. M., Golcher Benavides, Christian, Durán Sanabria, Guillermo
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad Nacional, Costa Rica 2021
Acceso en línea:https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/geografica/article/view/14454
Descripción
Sumario:La minería de metales en Costa Rica, y el uso de sustancias tóxicas en esta actividad, ocasionalmente ha resultado en el abandono negligente de estructuras de desechos que contienen cantidades significativas de metales tóxicos. Estas estructuras que han quedado expuestas a la oxidación y a la meteorización resultan en la liberación ambiental de metales, lo cual propicia la afectación en la calidad natural de los cuerpos de agua superficiales circundantes. El objetivo de la investigación fue determinar que los pasivos mineros abandonados en el Líbano de Tilarán, Guanacaste, son una fuente potencial de contaminación por metales para las aguas, sedimentos y macroinvertebrados bentónicos de los ríos San José y Cañas. Las posibles consecuencias para el medio ambiente asociadas con la presencia de desechos mineros se evaluaron cuantitativa y cualitativamente a través de las cantidades de metales presentes en los desechos y lixiviados. Se realizaron pruebas de infiltración y una prueba cinética de celda húmeda permitió describir los procesos y las reacciones químicas que pueden ocurrir en los desechos mineros durante la lluvia, asociados con la carga de metales en el lixiviado. La presencia de pirita (FeS2) favorece la acidificación del medio y la liberación de metales, se destaca mediante pruebas de difracción de rayos X en muestras de los materiales de desecho. Los resultados muestran un alto contenido de metales (37.8 toneladas de plomo, 20.2 toneladas de arsénico y 0.4 toneladas de cadmio) del total de ~ 106 000 toneladas en pasivos mineros, la solubilización de estos y otros metales en un medio ácido oxidante (pH: 4.16, CE: 3620 µs / cm y ORP: 275 mV) durante la transición de la estación seca y lluviosa y una carga importante de metales (277 kg / mes de zinc, 234 kg / mes de magnesio, 165 kg / mes de aluminio, 96.1 kg / mes de hierro, 2.68 kg / mes de cadmio, 0.90 kg / mes de arsénico y 0.22 kg / mes de plomo) en lixiviados que llegan al río San José en septiembre. Esta investigación mostró que los pasivos mineros abandonados en el Líbano son una fuente potencial de contaminación por metales para los ecosistemas de agua dulce circundantes.