Sumario: | En este artículo se realiza un exhaustivo recorrido por la representación de la ciudad muerta en la literatura europea y española fin de siglo, con especial interés en Rodenbach, en el caso belga, y en Azorín, en el español. Primero, se emprende una introducción por este topos, por el estado la cuestión crítico existente y por las razones de su eclosión en la literatura europea fin de siglo. En segundo lugar, se identifican las más importantes manifestaciones de este topos en la literatura europea, con especial incidencia en Brujas la muerta (1892), de Georges Rodenbach, que inició su auge en el simbolismo finisecular. También se exponen las más importantes manifestaciones de la ciudad muerta en la literatura de la Generación del 98, como es el caso, principalmente, de Azorín (Toledo, Yecla, Lantigua, Villena), de Baroja (Toledo, Alcolea del Campo) y Machado (Soria). Por último, se determinan las ciudades muertas en otros autores de la literatura española y latinoamericana, más allá de la Generación del 98: Vetusta, en La Regenta, de Leopoldo Alas (Clarín) o Ypres (en las crónicas de Guerra de Enrique Gómez Carrillo).
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