Sumario: | En el presente estudio nos enfrentamos a dos realidades ineludibles que constituyen la integridad del hombre: la intimidad de su vida personal y sus relaciones sociales. Analizaremos cómo, en esta doble polaridad, el hombre va conformando su "ser" de persona humana, en un esfuerzo. Siempre renovado de autoformación, pues el hombre actual tiene que configurar su futuro en el curso mismo del caminar, pero afirmando con energía y en un frente amplio el ser personal. Analizaremos cómo este ser personal no debe confundirse con el individualismo, pues sólo abriéndose hacia los otros en una actitud de auténtico "encuentro" puede el hombre realizarse a plenitud.
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