La metodología participativa para la intervención social: Reflexiones desde la práctica

La participación es una necesidad humana sentida y  en conexión con el ser, tener y estar de las personas. Si promovemos la participación, fortalecemos las posibilidades de transformación, tanto a nivel individual como colectivo, generando niveles crecientes de autonomía e independencia par...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Abarca Alpízar, Flor
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad Nacional, Costa Rica 2016
Acceso en línea:https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/ensayospedagogicos/article/view/8470
Descripción
Sumario:La participación es una necesidad humana sentida y  en conexión con el ser, tener y estar de las personas. Si promovemos la participación, fortalecemos las posibilidades de transformación, tanto a nivel individual como colectivo, generando niveles crecientes de autonomía e independencia para el mejoramiento integral de las condiciones de vida. La metodología participativa para la intervención social tiene estrecha relación con todos y cada uno de los momentos de los procesos de aprendizaje,  garantiza su efectividad, unidad e integralidad para la realización de procesos de interaprendizaje de impacto real en la vida de las personas aprendientes. La ausencia de un planteamiento metodológico integral aplicado a los procesos de intervención social nos remite a las personas participantes  al desgaste, al activismo, a la realización de procesos aislados y de poca efectividad y, en el peor de los casos, a la inversión de recursos humanos, económicos y físicos en proyectos de poco aliento e impacto social. Si nos preocupamos solo por la transmisión de contenidos de manera agradable con el  uso de lo último de “la tecnología educativa” o de técnicas o “dinámicas”, sin un proceso metodológico integral y participativo, provocamos el conformismo, la pasividad y el silencio de las personas aprendientes, siendo precisamente con las que debemos lograr mayor apertura y confianza.