La educación emocional en el currículo universitario venezolano. ¿Presente o ausente?

Introducción. Para Maturana (2005), decir que la razón define a lo humano es una anteojera, pues nos deja ciegos frente a la emoción que queda desvalorizada como algo animal, o como algo que niega lo racional. Sin embargo, la ciencia habla hoy del papel de las emociones y sus procesos neurológicos,...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Torres-López, Alexaivy del Valle
Formato: Online
Idioma:spa
eng
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Publicado: Universidad Nacional, Costa Rica 2022
Acceso en línea:https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/EDUCARE/article/view/14573
Descripción
Sumario:Introducción. Para Maturana (2005), decir que la razón define a lo humano es una anteojera, pues nos deja ciegos frente a la emoción que queda desvalorizada como algo animal, o como algo que niega lo racional. Sin embargo, la ciencia habla hoy del papel de las emociones y sus procesos neurológicos, como elementos importantes en el comportamiento y aprendizaje del individuo. Propósito. El presente ensayo, producto de las disertaciones alcanzadas al realizar la tesis doctoral, se propone presentar a la comunidad, el papel de la educación emocional, en las mallas curriculares universitarias de personal formador de docentes en Venezuela, abordada desde el paradigma interpretativo y la fenomenología hermenéutica. Discusión. Desde la experiencia y las expresiones de algunas personas informantes claves, entrevistadas en la investigación doctoral, y usadas en este ensayo, se establecen algunos primigenios aspectos claves que pudiesen hoy ser fundamentales en la concepción o génesis de un currículo que exceptúa a las emociones en la formación de profesorado venezolano. Conclusión. La inclusión de la educación emocional dentro del currículo universitario cada vez se hace más necesaria, y este criterio coincide con las premisas de Goleman, Bisquerra, Morin, Freire y otros teóricos que han profundizado en la temática; sin embargo, cuando hacemos un análisis del currículo y su ejecución en las aulas nos encontramos con una visión fragmentada, donde las emociones son excluidas y se exalta el desarrollo de las capacidades intelectuales del estudiantado, olvidando, entonces, que educar desde la libertad y el reconocimiento emocional amerita un conocimiento profundo que se dirige hacia la formación de un ser íntegro, que sea capaz de generar aportes en la sociedad a la que pertenece.