Summary: | Esta biografía recoge las etapas más polémicas de Bernardo Correa y Cidrón, sacerdote de vasta cultura que nació en Santo Domingo, en 1757. A causa del Tratado de Basilea, y por considerarse fiel a la corona española, Correa y Cidrón se fue a Cuba en 1798, siendo uno de los primeros en volver. No tardó en convertirse en uno de los más fervientes afrancesados. Se hizo ciudadano francés. Fue representante del poder francés en España. Allí estuvo preso y fue juzgado por traición. Regresó al país y participó en contra de la Reconquista igual que todos los afrancesados. Según señala su biógrafo, citando a José Gabriel García, quien analiza la conducta de los afrancesados como una de las primeras manifestaciones políticas de los medios dirigentes dominicanos en pos de sus intereses cuando dice: “Estar arriba se hizo su divisa primaria”. Esta forma de proceder constituyó un antecedente de la corriente conservadora que arropó a los medios dirigentes durante décadas de la cual Correa y Cidrón fue su principal representante intelectual. Para 1820 Correa y Cidrón era nuevamente español y no tuvo tapujo en ser candidato por el Partido Liberal a la diputación de Cádiz. En defensa propia escribió un alegato personal de la Vindicación del 26 de agosto de 1820 que constituyó su texto más conocido. Antes que cualquier otra cosa él era un católico, y esto le hacía ratificar la fidelidad a una monarquía que se preciaba de ser portaestandarte universal del catolicismo.
|