ASPECTOS TEÓRICOS Y PRÁCTICOS DE LA POLÍTICA MONETARIA

La estrategia de política monetaria dominante en los últimos años en Costa Rica, se caracteriza por el uso de una variable intermedia –usualmente un agregado monetario-. Esto lo que significa es que para alcanzar las metas finales (inflación), las autoridades monetarias tratan de darle seguimiento a...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Zúñiga F., Norberto, Monge A., Olga
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad Nacional, Costa Rica 1998
Acceso en línea:https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/economia/article/view/1589
Descripción
Sumario:La estrategia de política monetaria dominante en los últimos años en Costa Rica, se caracteriza por el uso de una variable intermedia –usualmente un agregado monetario-. Esto lo que significa es que para alcanzar las metas finales (inflación), las autoridades monetarias tratan de darle seguimiento a las variables monetarias. De acuerdo con este enfoque cuando estas variables se aceleran más allá de lo programado por el Banco Central, ello se reflejará en mayores niveles de inflación. Este esquema, que ha sido aplicado en muchos países, requiere que se cumplan algunas condiciones para funcionar adecuadamente. Las más importantes son: i) estabilidad de la demanda de dinero del agregado seleccionado; ii) un alto grado de controlabilidad de dicho agregado por parte del banco central; y iii) la existencia de una relación estable, estrecha y predecible entre el agregado monetario y al objetivo final de política, cuya causalidad va del primero (variable intermedia) al último (variable objetiva). El proceso de desregulación y el continuo surgimiento de innovaciones financieras han puesto en entredicho el cumplimiento de estas condiciones, razón por la cual varios países han empezado a utilizar procedimientos alternativos. Uno de los enfoques que ha ido ganando importancia es el denominado “direct inflation targeting”, el cual, como su nombre lo indica, consiste en controlar directamente la inflación, sin emplear ninguna variable intermedia específica, sino más bien un conjunto de indicadores. Una de las ventajas de ese enfoque es el reconocimiento de que la inflación es un fenómeno complejo que, al menos en el corto plazo, no es directamente controlable por el Banco Central y que depende de muchos factores internos y externos.