"El ajuste tiene rostro de mujer”: A 20 años de la plataforma de Beijing, las desigualdades se profundizan

Argentina se encuentra viviendo una transición política y económica que en pocos meses muestra repercusiones sociales de extrema preocupación. En franca contradicción con los compromisos asumidos por parte de nuestro país en la conferencia de Beijing (1995) y a veinte años de su celebración, las muj...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Bard Wigdor, Gabriela
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad Nacional, Costa Rica 2017
Acceso en línea:https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/derechoshumanos/article/view/8786
Descripción
Sumario:Argentina se encuentra viviendo una transición política y económica que en pocos meses muestra repercusiones sociales de extrema preocupación. En franca contradicción con los compromisos asumidos por parte de nuestro país en la conferencia de Beijing (1995) y a veinte años de su celebración, las mujeres argentinas, como sucede con las europeas, parecen enfrentarse a nuevos retrocesos en los derechos sociales conquistados y escasas perspectivas de lograr avances en las deudas pendientes de la democracia. Despidos masivos de áreas del Estado, cierre del programa de “Atención a la Víctima de Violencia de Género”, restricción de recursos para las políticas de salud sexual y reproductiva; y otras repercusiones sociales producto de las medidas económicas-políticas que implementa el capitalismo en su versión neoliberal, agudizan la condición subalterna de las mujeres en razón de su género, clase y origen geográfico. Como lo muestra la historia argentina y la experiencia europea actual, más aún en los sectores populares, ante las crisis económicas, las mujeres se constituyen en el ejército industrial de reserva que se torna mano de obra disponible y flexible. En efecto, cuando el Estado deja de asumir funciones relacionadas con su rol de garante de derechos y hacedor de políticas sociales, las mujeres lo sustituyen y asumen aún más responsabilidades que las habituales, casi siempre relacionadas con la salud, la nutrición y los cuidados, lo cual afecta el acceso y ejercicio de sus derechos humanos.