El injerto en tomate (Solanum licopersicum Mill.) alternativa al cambio climático

En la actualidad la producción de hortalizas a campo abierto en Honduras se ha vuelto difí­cil para poder concluir el ciclo vegetativo por las inclemencias del cambio climático que en la mayorí­a de las áreas con potencial para establecer esto cultivos sobre todo las solanáceas y cucurbitáceas son a...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Maradiaga, Santiago
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad de San Carlos de Guatemala 2017
Acceso en línea:https://revistas.usac.edu.gt/index.php/cytes/article/view/346
Descripción
Sumario:En la actualidad la producción de hortalizas a campo abierto en Honduras se ha vuelto difí­cil para poder concluir el ciclo vegetativo por las inclemencias del cambio climático que en la mayorí­a de las áreas con potencial para establecer esto cultivos sobre todo las solanáceas y cucurbitáceas son afectados por enfermedades de origen telúrico. Estos organismos causan considerables pérdidas en los rendimientos. El injerto herbáceo es una práctica cultural que confiere a las plantas una mayor tolerancia frente a los factores abióticos (temperatura, salinidad, estrés hí­drico, etc.). En la Universidad Nacional de Agricultura se ha venido investigando con esta técnica a cieloabierto con resultados aceptables sin desmejorar los rendimientos y calidad. Se evaluó el comportamiento de dos portainjertos criollos en tomate con dos variedades de uso común en los productores Pony y Belfas donde los tratamientos fueron T1 (Cherry/Pony), T2 (Cherry/Belfast), T3 (Belfast/Pony), T4 (Pony) y T5 (Belfast). Se utilizó un diseño en bloques completos al azar con tres repeticiones, las variables evaluadas fueron: Porcentaje de pegue,compatibilidad, altura de planta, dí­as a floración, diámetro de tallo, calibres de fruto, grados brix en el fruto, biomasafresca de la raí­z, numero de frutos por planta y rendimiento. Los resultados obtenidos para todas las variables muestra que las plantas injertadas mostraron mayores valores que las no injertadas, resaltando rendimiento donde el T1 reporto 60 ton/ha en relación al testigo 40 ton/ha.