Caracterización y evaluación de la calidad del agua de los rí­os Quiscab y San Francisco, Guatemala

Los rí­os Quiscab y San Francisco son los principales afluentes del lago de Atitlán. Para determinar el aporte de contaminación de estos rí­os, se realizaron ocho muestreos durante dos años (septiembre 2011 a septiembre 2013), evaluando la parte alta, media y baja de las dos sub cuencas y desembocad...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Gil, Normal E.
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad de San Carlos de Guatemala 2017
Acceso en línea:https://revistas.usac.edu.gt/index.php/cytes/article/view/296
Descripción
Sumario:Los rí­os Quiscab y San Francisco son los principales afluentes del lago de Atitlán. Para determinar el aporte de contaminación de estos rí­os, se realizaron ocho muestreos durante dos años (septiembre 2011 a septiembre 2013), evaluando la parte alta, media y baja de las dos sub cuencas y desembocaduras en el lago de Atitlán. Se midieron los parámetros fisicoquí­micos, calculando el índice de Calidad del Agua (ICA) de El Salvador. Se evaluó la presencia y cantidad de macroinvertebrados acuáticos y se calculó el Indice Biológico por Familias de El Salvador (IBF-SV-2010). Se evaluó la presencia de fitoplancton en forma cualitativa y cuantitativa en la desembocadura de los rí­os en el lago. Los dos rí­os presentaron valores de ICA y de IBF-SV regular y regular pobre respectivamente. La contaminación del agua no reveló diferencias significativas entre las épocas de los años estudiados (invierno y verano, es decir seca y lluviosa). Se obtuvieron dos mapas en los que se observó que en las partes altas de ambas cuencas se mostraban valores aceptables de calidad del agua. Esta calidad se va deteriorando desde la parte media hasta la parte baja de los rí­os, volviendo a mejorar en la desembocadura del lago de Atitlán. En los monitoreos cuantitativos de fitoplancton de la desembocadura de los rí­os se observó una alta presencia de organismos representantes de Cianophytas, no existiendo diferencias en cuanto a cantidad y género en comparación con el invierno y verano.