Una masacre en Nebaj, versión oficial, testimonios, documentos de archivo y evidencia forense

En la presente investigación se analizan sucesos ocurridos en una comunidad del municipio de Nebaj, departamento de Quiché, durante el conflicto armado interno en Guatemala (1960-96). El 16 de abril de 1981 en la aldea Cocop, por lo menos 73 pobladores fallecieron en circunstancias violentas. Según...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Melgar, Erwin
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad de San Carlos de Guatemala 2018
Acceso en línea:https://revistas.usac.edu.gt/index.php/csh/article/view/572
Descripción
Sumario:En la presente investigación se analizan sucesos ocurridos en una comunidad del municipio de Nebaj, departamento de Quiché, durante el conflicto armado interno en Guatemala (1960-96). El 16 de abril de 1981 en la aldea Cocop, por lo menos 73 pobladores fallecieron en circunstancias violentas. Según la versión oficial, las muertes ocurrieron de manera fortuita, durante un enfrentamiento entre miembros del Ejército Nacional y un grupo de insurgentes. Las víctimas de este hecho fueron enterradas en fosas comunes excavadas en terrenos de la aldea Cocop. En el año 2005, a solicitud de familiares de las personas fallecidas en este suceso, antropólogos forenses exhumaron los restos de las víctimas. Se recopiló información testimonial sobre los hechos ocurridos. Con técnicas arqueológicas se recuperó evidencia material en el sitio de entierro. En diferentes archivos se consultaron documentos relacionados con los sucesos violentos ocurridos en la aldea Cocop. En el año 2016 el Centro Estudios sobre Conflictividad Poder y Violencia localizó en archivos judiciales un documento con información sobre este evento. Los datos de las fuentes documentales, testimoniales y arqueológicas, se contrastaron con la versión oficial de los hechos. El análisis de la información recopilada, contradice la versión oficial y refuerza el relato testimonial de los sobrevivientes, quienes afirman que las víctimas fueron ejecutadas por miembros del Ejército Nacional.