Sumario: | Durante 1989 y 1990 se establecieron 24 ensayos similares con maíz a través de Centroamérica y El Caribe con el propósito de: I) evaluar el efecto de intercalar leguminosas con el cultivo del maíz, II) establecer los requerimientos de fertilización con P en un sistema de maíz intercalado con leguminosa, III) determinar la cobertura del suelo por la leguminosa como indicador del potencial para reducir la erosión y IV) evaluar el control de las malezas ocasionado por la leguminosa intercalada. En los dos años de experimentación se evaluaron tres leguminosas: Stizolobium deeringianum Bort (mucuna), Vigna unguiculata L. y Canavalia ensiformis L., bajo una dosis de 20 y 40 kg P/ha. En general, los resultados obtenidos en 1989 fueron similares a los de 1990. Los rendimientos medios de grano de ma íz para las diferentes localidades variaron entre 1,8 y 6,0 t/ha en 1989 y 1,0 y 5,6 t/ha en 1990, ilustrando la gran diversidad de condiciones ambientales imperantes en las zonas maiceras de Centroamérica. El rendimiento de maíz siempre fue menor con leguminosas que sin leguminosas a las mismas dosis de P. A través de ambos años C. ensiformis redujo el rendimiento de maíz en 0,310 (±0,32) t/ha, V. unguiculata en 0,540 (±0,48) t/ha y S. deeringianum con 0,610 t/ha (±0,69) t/ha. La respuesta a la aplicación de P fue variable y dependió del año, el sitio y la leguminosa. En ambos años se observó una respuesta positiva a la aplicación de P en maíz sin leguminosa. En 1989, se observó un respuesta positiva a la aplicación de P en maíz intcrcalado con S. deeringianum, y en 1990 con C. ensiformis. La evaluación de cobertura del sudo por fa leguminosa (promedio de 8 ensayos) indicó que a los 30 días dcspués de la siembra del maíz, V. unguiculata fue la de mejor cobertura, con 62 %, seguido de C. ensiformis con 38% y S. deeringianum con 35%.
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