Hacia una política educativa para las ciudades panameñas

La educación es responsabilidad de la sociedad en su conjunto. En su sentido amplio, la educación trasciende lo que conocemos como el “edificio educativo”, la escuela, el instituto, la universidad; lo que convencional y “formalmente” está concebido como espacio de aprendizaje, para permear otras áre...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Méndez Chang, Abril Eneida
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad de Panamá. Instituto Centroamericano de Administración y Supervisión de la Educación (ICASE) 2012
Acceso en línea:https://revistas.up.ac.pa/index.php/accion_reflexion_educativa/article/view/2034
Descripción
Sumario:La educación es responsabilidad de la sociedad en su conjunto. En su sentido amplio, la educación trasciende lo que conocemos como el “edificio educativo”, la escuela, el instituto, la universidad; lo que convencional y “formalmente” está concebido como espacio de aprendizaje, para permear otras áreas en las que es posible aprender. Se concibe entonces la plaza, la calle, el parque, el teatro, etc.; esto es, la ciudad entera, como espacio de aprendizaje importante en función de su riqueza de contenidos, experiencias, sentimientos, valoraciones y normas. El espacio urbano cobra cada día mayor relevancia ya que no sólo crece en términos de tamaño y número de personas, haciéndose cada vez más complejo e interactivo, sino que posee una interesante capacidad de renovarse y transformarse.   La ciudad convertida en espacio de convivencia, confluencia e incluso conflicto, es rica en significados, juicios de valoración, contenidos y expresiones; lo cual supone un alto impacto educador. Tres son las dimensiones en que pueden entenderse las relaciones entre la ciudad y la educación: “la ciudad como entorno educativo, la ciudad como agente o medio de educación y la ciudad como contenido educativo” (Trillas, 1999).   Reconocer el potencial de las ciudades panameñas, y en especial la ciudad de Panamá, como escenario educativo que se extiende a lo largo de toda la vida de sus habitantes, supone reorientar la estrategia política municipal para que, de forma intencionada y en acuerdo con la sociedad civil, se promueva la ejecución de políticas educativas que aseguren una mejor calidad de vida y propicien una verdadera sociedad del conocimiento.