| Sumario: | Se parte de comprender a través de un análisis social las elaboraciones de la identidad en las sociedades modernas, en las que ésta tiene una espacialidad territorialidad fija, en tanto que en la posmodernidad las fronteras han sido diluidas. Las sociedades del hiperconsumo han impuesto su ritmo del uso y desecho, lo que también se traduce en prácticas culturales identitarias en las que no da paso a permanencias sino a identificaciones. Para llegar a vislumbrar como en el fluir continuo está la moda que impone ritmos, estilos, inunda los espacios y sujeta a los sujetos de sus diversos programas aspiracionales. La moda como posibilidad de sentirnos parte. El ser humano solitario, que en el anonimato persigue; la persecución permanente, la crisis humana por alcanzar los ritmos de una sociedad de cazadores.
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