Sumario: | El trabajo infantil es una realidad que toleran muchas sociedades alrededor del mundo, aunque la incidencia es mayor en los países en vías de desarrollo. En el Informe de la 99.ª Reunión de la Confe- rencia Internacional del Trabajo, se señala que el trabajo infantil es un fenómeno mundial que alcanza a 215 millones de niños; sin em- bargo, es en los países en desarrollo en donde se tienen más niños y niñas con edades entre 5 y 14 años, que realizan alguna actividad económica. (Organización Internacional del Trabajo, -OIT-, 2010).No obstante la existencia de trabajo infantil perjudicial y no pe- ligroso, el desarrollo de las personas es obstaculizado al trabajar desde muy temprana edad. El trabajo y la explotación infantil son evidentes manifestaciones de las constantes violaciones a los de- rechos de los niños y las niñas, a pesar de las prohibiciones esta- blecidas en los instrumentos legales creados para la protección y defensa de este sector poblacional.Lamentablemente, el trabajo infantil va asociado a la pobreza y tie- ne un alto costo para las familias que lo sufren, toda vez que per- petúa el ciclo de exclusión y pobreza. La niñez y la adolescencia trabajadoras reproducen el mismo patrón de pobreza de los padres y madres adultas. En la pobreza, el trabajo infantil es una estrate- gia para preservar la vida, al producir un resultado inmediato a las necesidades que enfrentan las familias, permitiendo en algunos casos, el acceso al mínimo de alimento que hace la diferencia entre la vida y la muerte.
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