Relación entre hábitos alimentarios, peso corporal y salud intestinal en adultos.

Introducción: La disbiosis puede estar relacionada con malos hábitos alimentarios y alteraciones metabólicas que pueden contribuir al sobrepeso. Objetivo: Evaluar las elecciones alimentarias que modulan la microbiota intestinal y la asociación entre la salud intestinal y el peso corporal en personas...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Lopes Aguiar, Thayná Belquiz, Santos, Ana Paula Barbosa, Vieira, Kássia Héllen
Formato: Online
Idioma:por
Publicado: Universidad de Costa Rica 2023
Acceso en línea:https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/enfermeria/article/view/50033
Descripción
Sumario:Introducción: La disbiosis puede estar relacionada con malos hábitos alimentarios y alteraciones metabólicas que pueden contribuir al sobrepeso. Objetivo: Evaluar las elecciones alimentarias que modulan la microbiota intestinal y la asociación entre la salud intestinal y el peso corporal en personas adultas. Método: Estudio analítico, correlacional-descriptivo y transversal realizado con 99 personas participantes adultas de ambos sexos. Se utilizó un cuestionario sociodemográfico y de frecuencia alimentaria para recoger datos sociodemográficos, peso corporal, altura, frecuencia de consumo de fuentes alimentarias de prebióticos y probióticos y el Cuestionario de Seguimiento Metabólico para investigar la salud intestinal. El estudio se realizó online, a través de formularios de Google, siendo difundido a través de redes sociales (Facebook, Instagram, WhatsApp). Se realizó un análisis descriptivo de los datos y para la asociación entre variables se empleó el test Chi-cuadrado de Pearson. Resultados: Del total de participantes, el 74.7 % fueron mujeres. En cuanto a la clasificación del Índice de Masa Corporal, el 60.6 % eran personas eutróficas, el 24.2 % con sobrepeso y el 9.1% personas obesas. Los alimentos fuente de probióticos y prebióticos más consumidos fueron el queso, el yogur, las leches fermentadas, el plátano, la manzana y la avena. Sin embargo, se trata de alimentos que no forman parte del consumo diario de la mayoría de los participantes. No hubo diferencias significativas entre la asociación del Índice de Masa Corporal con el sexo, la puntuación final del Cuestionario de Seguimiento Metabólico y la suma final de síntomas gastrointestinales (p=0.76, p=0.29, p=0.70), respectivamente. Conclusiones: Se observa una baja frecuencia de consumo de alimentos que ayudan a la salud intestinal. Sin embargo, no se encontró que el peso corporal ejerza influencia sobre la composición de la microbiota intestinal.