Fertilidad química de suelos en fincas de ganado lechero ubicadas en la Cordillera Volcánica de Guanacaste, Costa Rica

El objetivo de esta investigación fue determinar la fertilidad de los suelos de fincas lecheras de cuatro zonas de la Cordillera Volcánica de Guanacaste. El estudio se llevó a cabo durante un periodo de dos años (2009-2010) en fincas de Guayabo (Bagaces) y Nubes, San Ramón y Florida (Quebrada Grande...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Saborío-Montero, Alejandro, Marín-Taylor, Osvaldo, Arguedas-Sánchez, Randall, Ramírez-Fallas, Sinaí
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica 2015
Acceso en línea:https://revistas.uned.ac.cr/index.php/cuadernos/article/view/1140
Descripción
Sumario:El objetivo de esta investigación fue determinar la fertilidad de los suelos de fincas lecheras de cuatro zonas de la Cordillera Volcánica de Guanacaste. El estudio se llevó a cabo durante un periodo de dos años (2009-2010) en fincas de Guayabo (Bagaces) y Nubes, San Ramón y Florida (Quebrada Grande, Tilarán). Un total de 40 muestras de suelo fueron recolectadas, cada una se conformó por 20 sub-muestras. Los resultados revelaron que el pH de los suelos de Guayabo tendieron a ser más bajos (p=0,0539) que los de Nubes, San Ramón y Florida. Los suelos de Guayabo presentaron mayores concentraciones (p<0,01) de magnesio (Mg), cobre (Cu), hierro (Fe) y manganeso (Mn) que los de las tres zonas de Tilarán. Los suelos de Guayabo y San Ramón mostraron mayor capacidad de intercambio catiónica efectiva (CICE) (p<0,01) que los suelos de Nubes y Florida. Según los niveles críticos generales para la solución extractora utilizada, ninguno de los suelos de las zonas analizadas alcanzó un pH mayor a 5,5, los suelos de Tilarán y Guayabo fueron de deficientes de Mg y P respectivamente y ninguna zona fue deficiente en Zn, Cu, Fe y Mn. Estos resultados revelaron que los suelos de todas las zonas tuvieron alguna de ciencia mineral y valores bajos de pH, por lo tanto se deben aplicar fertilizantes y enmiendas acordes con las necesidades nutricionales de cada finca. Una nutrición adecuada de los suelos podría mejorar la productividad de forraje y permitir una mayor capacidad de carga animal por unidad de área.