Áreas protegidas: ¿quién protege a quién? La paradoja de los parques nacionales Laguna del Tigre y Sierra del Lacandón en la Reserva de la Biósfera Maya

El conjunto de áreas protegidas de mayor extensión en el país lo conforma la Reserva de la Biósfera Maya (RBM), ubicada al norte del departamento de Petén, la cual ha presentado, desde su creación, en 1990, un verdadero desafío para su gestión y gobernanza; en un sentido por las contradicciones y fa...

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Bibliographic Details
Main Authors: Grünberg, Georg, Elias, Silvel
Format: Online
Language:spa
Published: Universidad de San Carlos de Guatemala 2018
Online Access:https://revistas.usac.edu.gt/index.php/csh/article/view/645
Description
Summary:El conjunto de áreas protegidas de mayor extensión en el país lo conforma la Reserva de la Biósfera Maya (RBM), ubicada al norte del departamento de Petén, la cual ha presentado, desde su creación, en 1990, un verdadero desafío para su gestión y gobernanza; en un sentido por las contradicciones y falta de coherencia entre las políticas públicas de conservación y desarrollo, y en otro sentido por la manera en que las entidades gubernamentales y ambientalistas que administran la reserva, incluyen o toman en cuenta a los actores locales, específicamente grandes ganaderos y campesinos e indígenas pobres. En este artículo se argumenta que la debacle del modelo estricto de conservación que se implementa al oeste de la RBM, específicamente en el Parque Nacional Sierra del Lacandón y Parque Nacional Laguna del Tigre, fue incapaz de frenar el poder delos actores relacionados con la ganadería extensiva, pero tampoco reconoció los derechos de las comunidades de indígenas y campesinas, algunas de las cuales ya estaban asentadas ahí antes de la creación de la RBM. El empoderamiento de los comunitarios y su inclusión como aliados de la conservación, es un enfoque que ha contribuido a la sostenibilidad de las áreas protegidas en muchas partes del mundo, inclusive en la sección este de la RBM en donde el modelo de las concesiones forestales comunitarias ha demostrado ser social, económica y ambientalmente eficiente.