Sumario: | La frontera entre Colombia y Nicaragua se presenta como un escenario dinámico, caracterizado por una tensión entre ambos países, a causa de su delimitación, comprende el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y el área adyacente en el mar Caribe occidental. Para resolver dicha controversia la Corte Internacional de Justicia en 2012 determinó que Colombia ejercía soberanía sobre el Archipiélago y delimitó nuevas fronteras en el mar, lo que modificó las áreas de usufructo de ambos países. Esta área se coloca en el panorama geopolítico global por dos motivos principales; primero su cercanía al canal de Panamá y al posible canal de Nicaragua, rutas estratégicas del comercio mundial, y segundo por el interés que ambos países demuestran en abrir concesiones de exploración/explotación de petróleo en el mar; en el marco de la crisis actual por la obtención de crudo, que se traduce en cambios del uso de las reservas de petróleo conocidas, las oscilaciones de los precios y los impactos socio-ambientales locales y globales generados por todas las etapas de aprovechamiento de este recurso. El presente artículo tiene por objeto discutir la vigencia de la exploración para la búsqueda de petróleo y su creciente interés en áreas offshore o fuera de costa, así como el análisis de las relaciones globales que se derivan.
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