Feno-morfología de dos especies de páramo de Miconia (Melastomataceae): optimización de la floración y fructificación para mejorar la dispersión

Introducción: El Páramo es de los ecosistemas más afectados por actividades humanas, lo que aumenta la necesidad de estudios fenológicos como base para el manejo y la conservación. Objetivo: Describir la feno-morfología de Miconia ligustrina y Miconia elaeoides. Métodos: De septiembre 2019 a febrero...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Carvajal-Muñoz, Angie Paola, Morales-Puentes, María Eugenia, Gil-Leguizamón, Pablo Andrés, Reyes-Duarte, Andrea Camila
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: Universidad de Costa Rica 2022
Acceso en línea:https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/rbt/article/view/51043
Descripción
Sumario:Introducción: El Páramo es de los ecosistemas más afectados por actividades humanas, lo que aumenta la necesidad de estudios fenológicos como base para el manejo y la conservación. Objetivo: Describir la feno-morfología de Miconia ligustrina y Miconia elaeoides. Métodos: De septiembre 2019 a febrero 2020, y de abril 2021 hasta agosto del mismo año, se monitoreó la fenología de 12 individuos de cada especie. Adicionalmente, se vincularon datos fenológicos de ejemplares de herbario, para corroborar los resultados obtenidos. En los dos conjuntos de datos, se describió su distribución usando estadística circular, además, se obtuvieron registros de precipitación y temperatura del área. Adicionalmente, se describió la morfometría de cada especie. Resultados: El pico de floración de M. lingustrina es en abril, y la fructificación se concentra entre junio y julio; M. elaoides, florece de forma masiva en enero, con la máxima producción de frutos en mayo. Hubo correlación entre fenología y lluvias: la floración se da en época seca y la fructificación en la época lluviosa. Las especies difieren en morfología, pero, como en otras especies de Miconia, las flores y frutos son pequeños (aprox. 5 mm). Conclusión: La floración se presenta en la época seca y la fructificación en la época lluviosa, cuando las tasas de fotosíntesis son bajas y la frugivoría incrementa. Este patrón fenológico favorece la dispersión óptima de semillas.