Sumario: | La investigación tiene como objetivo analizar el impacto de las acciones del Gobierno de Bolsonaro en los datos sobre feminicidios resultantes de la facilitación gradual por el uso de armas. El Jefe del Ejecutivo brasileño ancló sus propuestas electorales bajo el sesgo de la autoprotección del individuo, bajo el parámetro de que, si está debidamente armado, especialmente con un arma de fuego, tendrá más posibilidades de proteger su vida y la de sus familiares. Sin embargo, teniendo en cuenta la cultura patriarcal brasileña y las numerosas tasas de feminicidio, esto puede representar pérdidas que violan la vida de muchas mujeres. Así, no existe la prohibición de poseer un arma, sin embargo, existen numerosas restricciones y supuestos para ello, siendo uno de los prismas del gobierno de Bolsonaro la flexibilización de estas normas para facilitar la posesión legal de un arma de fuego. Se puede observar que existe un subregistro sobre la verdadera cifra de feminicidios por arma de fuego, pues, de hecho, muchos de estos casos son catalogados, principalmente por los medios de comunicación, como homicidios. Por lo tanto, se evidenció que facilitar el acceso de la población a las armas de fuego puede generar respuestas más agresivas en la resolución de conflictos, y esto termina elevando las tasas de feminicidio. Sin embargo, tras el análisis de los datos, queda claro que los instrumentos más utilizados para cometer el delito de feminicidio son las armas blancas, principalmente porque se dan mayoritariamente entre compañeros íntimos. Sin embargo, fuera de este entorno, el número de muertes de mujeres por armas de fuego va en aumento, siendo este instrumento el principal utilizado para quitar la vida a las mujeres.
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