La elección de un candidato extremista: ¿anómalo o normal? La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en 2016

La exitosa candidatura electoral de Donald Trump en 2016 fue una sorpresa tanto para el público como para los grupos expertos. Poco después de la inesperada elección, la sabiduría popular se decidió por una explicación: que la victoria de Trump estaba vinculada a los estadounidenses que se sentían r...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Álvarez del Castillo Calderón, Carlos, Santa Cruz, Arturo
Formato: Online
Idioma:spa
eng
Publicado: Universidad Nacional, Costa Rica 2022
Acceso en línea:https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/ri/article/view/17097
Descripción
Sumario:La exitosa candidatura electoral de Donald Trump en 2016 fue una sorpresa tanto para el público como para los grupos expertos. Poco después de la inesperada elección, la sabiduría popular se decidió por una explicación: que la victoria de Trump estaba vinculada a los estadounidenses que se sentían rezagados por la globalización. La sabiduría popular proporcionó respuestas rápidas y directas, lo que la hicieron ganar tracción tanto en la prensa como en las redes sociales y la bibliografía especializada. Sin embargo, estas respuestas eran incompletas. El principal de los elementos que faltaban en la explicación improvisada era la radicalización del partido republicano. Para comprender cómo la transformación del Partido Republicano resultó en la elección del presidente Trump y su política exterior, este artículo analizará el caso a través de lentes constructivistas. Según esta perspectiva, la identidad juega un papel crucial tanto en la política nacional como en la internacional. Al proporcionar un análisis de la identidad estadounidense y especialmente de la identidad del Partido Republicano, el constructivismo proporciona un conocimiento útil en la interpretación tanto de la elección de Trump como de la política exterior de su administración. Se argumenta que lo que realmente explica la victoria de Trump en el colegio electoral en el proceso electoral de noviembre de 2016 (perdió el voto popular por alrededor de tres millones de votos) son factores relacionados con las ideas y con la identidad, no con su personalidad o con los argumentos relacionados con la globalización en los que se centra la sabiduría convencional.