La tradición mítica del hermafrodito o andrógino en la antigüedad y la edad media

Según la mitología griega, Hermaphroditus era hijo de Hermes y Afrodita, de ahi su nombre. En el conocimiento mítico este dios unifica los niveles opuestos de sexo: masculino y femenino. La manifestación andrógino, que nace de los griegos en Occidente, se extiende hasta nuestros días, pasando a form...

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Bibliographic Details
Main Author: Chinchilla Sánchez, Kattia
Format: Online
Language:spa
Published: Universidad de Costa Rica 2015
Online Access:https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/filyling/article/view/20260
Description
Summary:Según la mitología griega, Hermaphroditus era hijo de Hermes y Afrodita, de ahi su nombre. En el conocimiento mítico este dios unifica los niveles opuestos de sexo: masculino y femenino. La manifestación andrógino, que nace de los griegos en Occidente, se extiende hasta nuestros días, pasando a formar de la alquimia. En este artículo analizamos el fenómeno de hermafroditismo simbólico, la génesis oriental del dios y su culto en el contexto griego y latino, el andrógino en el judaísmo y el cristianismo. Por lo tanto, vamos a ver cómo el andrógino no es una forma excéntrica, pero, en cierta medida, vive con nosotros como una convivencia (sexual, moral, espiritual y psíquica), porque somos oriatures dialécticas que aglutinan y asimilan la "coincidencia de los opuestos ".According to Greek mythology, Hermaphroditus was the son of Hermes and Aphrodite, so his name. In the mythic knowledge this god unifies the opposite levels of sex: masculine and feminine. The androgyne manifestation, born from the Greeks in Occident, is extended until our days, passing to form of alchemy. In this article we analize the phenomena of symbolic hermaphroditism, the oriental genesis of the god and its cult in the greek and latin context, the androgyne in the Judaism and Christianism. Therefore, we will see how the androgyne isn't a eccentric form but, in certain measure, lives with us like a coexistence (sexual, moral, spiritual and psychic), because we are dialectical oriatures that agglutinate and assimilate the "coincidence of the opposites".